MIÉRCOLES ÍNTIMOS,
TEATRO
Dirección escénica, Anabel Díez
Con Pilar García Solar, Belén Galarza, Eva Barón, Lydia Casares, María Valadés, Alicia Liaño, María Olea y Asun Hoyuela
Colaboraciones vídeo: Luz González, Pilar Saiz, Susana Díaz Pousada, Julia Fernández Garrido, Jimena Fernández Ramos y Valeria Ruiz Peña
Fecha: Miércoles 2 de marzo
Sala: Pereda
Hora: 19:30 h
Zonas y Precios
A
18€ D
15€ D
- Personas movilidad reducida + Acompañante: 15€
- Personas movilidad reducida + Acompañante: 15€
(Venta exclusiva en Taquilla presentando certificación que lo acredite)
Ficha artística
- Becarias: María Tezanos y Angy Quin
- Maquillaje y peluquería: Isabel Barrera
- Fotografía y diseño gráfico: Álvaro Postigo Armendáriz
- Iluminación: Víctor Lorenzo
- Sonido y música original: Arthur Webber
- Director de fotografía, montaje y foto portada: Fran Rodríguez
- Ayudante de producción: Verónica Cobo
Duración: 80 min. Sin descanso
Sinopsis
Ocho mujeres encerradas en un pequeño mundo, condenadas por diferentes motivos. Unas por ser viudas, otras por ser hijas, otras por estar locas, pero en el fondo, todas por ser mujer.
Una obra simbólica de Federico García Lorca que representa lo que suponía vivir en esa sociedad opresiva para la mujer y que hoy casi cien años después sigue tan vigente como el primer día.
Cuando Bernarda Alba se queda viuda de su segundo marido, lo primero que hace es encerrar a sus hijas. El hombre de la casa ha muerto y todas deben demostrar su pena. Pero una de ellas, Angustias, no es hija de él y además es la heredera universal de su primer marido, por lo que tiene dote, puede casarse y va a tener la capacidad de salir fuera.
Esa situación provoca envidias, recelos y enfrentamientos entre las hermanas, pero sobre todo provoca la entrada en ese mundo femenino de un pretendiente masculino que se convierte en un fantasma que recorre toda la obra, ya que solo a través de él, del hombre, la mujer puede ser libre.
Ese hombre que acecha es Pepe, el Romano, y será quien trastoque todo ese mundo inamovible y establecido donde nunca pasa nada, hasta conseguir que todo desemboque en una tragedia.