MIÉRCOLES ÍNTIMOS,
TEATRO
Creación y dirección, Blanca Del Barrio
Con Yolanda González, Iria Angulo, Nacho Haya y Antonio Fernández
Fecha: Miércoles 23 de noviembre
Sala: Pereda
Hora: 19:30 h.
Zonas y Precios
A
18€
D
15€
D
10€
- Personas movilidad reducida + Acompañante: 15€
(Venta exclusiva en Taquilla presentando certificación que lo acredite)
Ficha artística
- Ayudante de dirección, Noelia Fenández
- Diseño escenográfico, Javier Torrado
- Diseño de iluminación, Ángela Sáez
- Realización de escenografía, Eduardo Cando
- Ayudante de escenografía, Pedro Velategui
- Realización de iluminación, Pablo Turanzas
- Espacio sonoro,: Juan Senach
- Diseño gráfico, Cristian Ruiz
- Producción ejecutiva, Esther Velategui y Noelia Fernández
- Administración y gestión, Sonia Velo
- Fotografía, Mateo Pérez Fraile
Duración: 70 min. Sin desans
Sinopsis
26 Crónicas de la violencia de días enteros, de noches enteras. No es una historia, no es una obra. Son retazos de textos, pequeños recortes cotidianos, voces violentas, breves monólogos, pensamientos brutales instantáneas de la condición humana, comienzos de algo, fragmentos. Crónicas que podrían ser banales, las escuchamos en la calle, en la queja de la gente. Suceden detrás de la pared en casa de tu vecino. Las vemos en las aceras sin darles importancia y aunque fueran relevantes, son tan fugaces que no hacen historia. Y las que consiguen ser reflejadas en algún medio, son contabilizadas y pasan al olvido en pocas horas. Otras son sólo importantes para quien las vive y para nadie más. Es un material para armar confrontaciones, para dar voz a personajes sin nombre. Para que las hablen, para que estalle contra las paredes, sin flores, sin maquillaje. Historias de amor y desamor, de dinero, cosas clásicas. En fin, cosas de la vida cotidiana que están aquí concentradas. En la violencia de días enteros, de noches enteras.
Cuando descubrí ‘Crónicas de días enteros, de noches enteras’ inmediatamente me entusiasmé por la fuerza vital que emana de la narrativa de Durringer. Su poética es visceral, directa y visual. Fragmentos sin ningún enlace aparente, en los que el autor describe con acertada claridad, la violencia, la incomunicación, la espera y la esperanza. Son crónicas callejeras y domésticas, son sucesos crónicos que los medios de comunicación utilizan y mercadean. No siempre buscan dar información, mas bien su objetivo último es producir audiencias de espectadores adictos, adictos y pasivos. Entonces, ¿por qué ocuparnos de ello en el teatro? Porque el teatro es un lugar donde recrear la realidad e intentar comprenderla. Porque frente a la insensibilización que nos provocan los medios de comunicación con sus avalanchas de acontecimientos, frente a la banalización de estos, quiero, por breve que sea la crónica, ensanchar la verdad. En la versión caracterizada de sí mismo. El teatro es espejo de la sociedad, y la nuestra es una sociedad compleja, deshumanizada, descontenta y ahora violenta.
En esta producción haremos un teatro realista, inmediato, directo de lo que está pasando. La idea es contar, “cronicar” una historia, unas historias que nos preocupan y llevar la reflexión al público. Buscamos alianzas estéticas, transversales que van desde el realismo de Edward Hopper a la cruda escritura de Xavier Durringer. Ambos, con sus talentos específicos, relatan en sus obras crónicas de la soledad, la incomunicación y la violencia de días enteros, de noches enteras.
Blanca Del Barrio